Publicado el: 2/27/2021 12:00:00 AM por Admin

Porque con esa cualidad les son propios otros derechos sagrados: su capacidad de autodeterminación y la autoridad para edificar un Estado autónomo que defina el régimen político y jurídico que sustentará su perfil de nación libre y soberana.

Con territorio, leyes, fuerzas de defensa, cultura y recursos naturales que nadie puede enajenar o tutelar, un país independiente es la mejor identidad con que la historia ha reconocido a la República Dominicana desde 1844, gracias a la heroica gesta independentista de Duarte, Sánchez y Mella y todos los encartados de la sociedad secreta La Trinitaria.

Grande es, pues, esta obra restauradora de la identidad nacional, ensombrecida entonces por más de veinte años de dominio haitiano, cuyo 177 aniversario se conmemora hoy, en medio de latentes esfuerzos externos y con maridajes locales para mediatizar su soberanía.

La independencia no fue un simple golpe de timón para deshacernos de una tropa invasora que pretendió sustraer nuestros valores culturales, religiosos e idiomáticos. Fue la hazañosa reconquista de una identidad desdibujada y el punto de partida para convertirnos en una nación libre, soberana e independiente.

Ese es el gesto que hoy debemos honrar y el legado que debemos defender a rajatablas, como lo hemos hecho en las ocasiones en que por la vía militar, económica o política, otras naciones e intereses espurios han pretendido usurpar nuestros derechos sobre el territorio, sobre el régimen político y sobre la naturaleza y alcance de nuestras leyes y castrar nuestro derecho a la autodeterminación.

¡Viva la República Dominicana!

 

Fuente

Listin Diario