Publicado el: 10/20/2021 12:00:00 AM por admin

 

Algunas personas parecen nacer con actitudes positivas. Afortunadamente, aquellos que no tienen tanta suerte pueden aprender y ganar confianza en sí mismos.

Durante casi un siglo, las madres han leído a sus hijos la inspiradora historia de La pequeña locomotora que sí pudoEs posible que las madres no se den cuenta del poderoso mensaje de confianza y fuerza de voluntad ilustrado por la pequeña locomotora azul que lucha por escalar una montaña y entregar un tren lleno de juguetes para los niños del otro lado. Pero sus hijos sí, convirtiendo la frase "creo que puedo" en un mantra personal. Un clérigo metodista reforzó un tema similar en su éxito de ventas El poder del pensamiento positivo, que se publicó en 1952 y sigue siendo popular en la actualidad. Hoy, el mensaje de positividad es llevado por todo el mundo por luminarias como el entrenador de vida y autor Tony Robbins y su mensaje de éxito.

¿Funciona el pensamiento positivo?

Aunque la ciencia aún tiene que encontrar el vínculo exacto entre la positividad y el cerebro humano, estudio tras estudio sugiere una causa y efecto definitivos. Johns Hopkins Medicine afirma que una actitud positiva mejora los resultados de salud y la satisfacción con la vida en general. Más importante aún, su investigación demuestra que cada uno de nosotros tiene el poder de volvernos más seguros y positivos en nuestras vidas.

El pensamiento positivo cambia la química del cerebro al producir serotonina y dopamina (hormonas para "sentirse bien") en las neuronas que se originan en la mitad del tronco del encéfalo. A su vez, afectan a los marcadores genéticos y pueden cambiar las células cerebrales. El cambio de rasgos genéticos es un catalizador para nuestro bienestar y las generaciones futuras. El pensamiento positivo también se asocia con un aumento de células que estimulan tu sistema inmunológico. El psicólogo Daniel Goleman afirma que la reacción del cerebro a la positividad es "un pensamiento creativo mejorado, flexibilidad cognitiva, procesamiento más rápido y una mayor capacidad de atención".

Convertirte en un pensador positivo

Algunas personas parecen nacer con actitudes positivas. Afortunadamente, aquellos que no tienen tanta suerte pueden aprender a ser pensadores positivos y ganar confianza en sí mismos. Hay cientos, posiblemente miles, de practicantes de autoayuda que tienen programas que pueden mejorar la imagen y la positividad de uno mismo. Desarrollar una actitud positiva es típicamente un proceso de descartar y reemplazar viejos hábitos de negatividad con confianza. Si bien algunos pueden ser difíciles de romper, ningún hábito está demasiado arraigado para cambiarlo.

La mayoría sugiere alguna variación de las siguientes acciones para dominar la positividad:

1. Rodéate de gente optimista

Las personas, especialmente las madres, reconocen desde hace mucho tiempo el poder de la asociación. Aforismos como "dime con quién andas y te diré quién eres", "acuéstate con los perros y te levantarás con las pulgas" y "los pájaros del mismo plumaje vuelan juntos" son una prueba de la influencia de los compañeros en nuestro comportamiento y actitud. Jim Rohn, un conocido orador motivacional, afirma que cada persona es la suma de las cinco personas con las que pasan más tiempo. Si te relacionas con gente negativa, cínicas o infelices, las probabilidades son las mismas.

Interactúa con la gente que más admiras y que representan el tipo de persona que quieres ser. Ellos, a su vez, te inspirarán a ser la mejor persona que puedas ser.

2. Acepta tus logros

Cada vida está llena de victorias y derrotas. Nuestra actitud a menudo marca la diferencia entre considerar la taza medio vacía o medio llena. Practica celebrar las victorias, incluso las pequeñas, como cumplir con un plazo, realizar una tarea que no te gusta o resolver un problema difícil. Considera los obstáculos y los contratiempos como problemas que deben resolverse reconociendo el conocimiento adquirido a través del fracaso. Cuando se le preguntó acerca de los años de experimentos fallidos para crear la bombilla, Edison respondió: "No he fallado. Acabo de encontrar 10,000 formas que no funcionaron".

El verdadero éxito proviene de la perseverancia, el esfuerzo y la aplicación de las lecciones del pasado. Los fracasos son siempre temporales a menos que te rindas.

3. Convierte la habilidad en capacidad

Los seres humanos nacen con una enorme habilidad (físicas, intelectuales y emocionales innatas), pero poca capacidad sin aprender y practicar. Por ejemplo, un niño tiene el equipo físico para caminar (dos piernas) pero necesita entrenamiento para dominar la habilidad. Los Einsteins y Hawkings del mundo no surgen del útero diciendo “E igual MC al cuadrado” o teorías sobre los agujeros negros. Sus conocimientos fueron el resultado de años de estudio, hipótesis erróneas y tediosos cálculos matemáticos. En otras palabras, transformaron su habilidad de avances intelectuales en capacidad.

Ser positivo no significa tontería o falsa confianza, sino un reconocimiento de las habilidades actuales, expectativas realistas de resultados probables y la voluntad de aceptar pequeñas victorias hasta que se logre el resultado deseado. Un "pivote" no es un fracaso, sino un cambio hacia un enfoque mejor.

4. Genera un impulso positivo

El cambio ocurre con mayor frecuencia en pasos diminutos y vacilantes. El primer paso es siempre el más difícil, pero una vez que lo has dado, el segundo es más fácil. Cuanto más hagas, día a día, y cuanto más celebres tus victorias en el camino, más positivo te volverás. Esa positividad tiene un efecto dominó. A medida que aumenta el impulso, querrás hacer y lograr más en todas las áreas diferentes de tu vida.

Una de las formas más improductivas de lidiar con una situación difícil es golpearte mentalmente. Nunca serás feliz y contento a menos que manejes tu diálogo interno negativo y te trates bien. Muchos encuentran que la manera más rápida de sentirse mejor después de una decepción es hacer algo bueno por alguien. Hacer el bien nos hace sentir mejor y las personas que nos rodean responderán de la misma manera.

Pensamientos finales

La percepción es el lente a través del cual vemos la realidad. Las percepciones influyen en cómo nos enfocamos, procesamos, recordamos, interpretamos, entendemos, sintetizamos, decidimos y actuamos sobre la realidad. Sin embargo, como afirma Psychology Today, el principal problema es que "el lente a través del cual percibimos a menudo se deforma en primer lugar por nuestras predisposiciones genéticas, experiencias pasadas, conocimientos previos, emociones, nociones preconcebidas, interés propio y distorsiones cognitivas". 

Cambiamos nuestras percepciones por deseo, educación y práctica. Algunos critican la práctica de “fingir hasta que lo consigues”, equiparando el sentimiento con el autoengaño. Sin embargo, una comprensión más reflexiva es que nos convertimos en lo que practicamos. Al escribir Historia de la filosofía, Will Durant reconoció hace mucho tiempo que “somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito". 

Fuente