Publicado el: 1/5/2021 12:00:00 AM por Admin

Millones de personas perdieron su empleo o tuvieron que acogerse a las ayudas sociales en medio de los confinamientos impuestos en el mundo para disminuir la propagación de la pandemia de covid-19.

Sin embargo, los mercados bursátiles se recuperaron de sus profundas caídas en marzo.

Estados Unidos fue el escenario de las ganancias más sorprendentes en 2020, con un alza de 42% del índice tecnológico Nasdaq y de 15% del índice S&P 500.

Pero el índice FTSE 100 del Reino Unido, con sus compañías petroleras, bancos y aerolíneas en apuros -todos los cuales fueron golpeados por la pandemia-, no corrió la misma suerte.

Aunque cerró el año con una caída de 14% en comparación con el inicio de 2020, ha experimentado un aumento constante en los últimos meses y recibió un impulso reciente después de que se alcanzó un acuerdo comercial entre Reino Unido y la Unión Europea y se aprobaron las vacunas.

En Japón, las acciones se recuperaron cuando se descubrió una vacuna, con los títulos de las compañías farmacéuticas y de las empresas de juegos en la delantera.

Una parte del alza de los mercados se debe a la forma en la que medimos su desempeño, y otra parte, podría deberse a cierto excesivo entusiasmo, según los inversores.

También está el tema de la gran cantidad de dinero que están creando los bancos centrales, dicen. Y finalmente, hay algunas pequeñas razones para el optimismo.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que los precios del mercado de valores no se limitan al aquí y ahora, dice Sue Noffke, directora de acciones en el Reino Unido de la firma de administración de fondos Schroders.

"Los mercados de valores miran hacia adelante, por lo que son un poco como conducir un automóvil: tienes los ojos en el horizonte, en lugar del bache que tienes frente a ti".

Dinero barato

También influyen los préstamos baratos, lo que es una bendición para las empresas. Y los efectos que ha tenido todo el dinero creado por los bancos centrales para reactivar la actividad económica.

Solo el Banco de Inglaterra planea comprar cerca de US$1,2 billones de bonos gubernamentales y corporativos con dinero nuevo, a través de la flexibilización cuantitativa, una herramienta no convencional de política monetaria utilizada por algunos bancos centrales para aumentar la oferta de dinero.

Y desde marzo del año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos (equivalente al banco central de ese país) ha comprado más de US$3 billones de activos.

Estas compras son parte de un esfuerzo por mantener bajos los costos de los préstamos y proveer liquidez.

 

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