Publicado el: 10/13/2021 12:00:00 AM por admin

 

“Creemos que una vida holística es mucho más que solo una relación saludable vida-trabajo”. Así comienza Franklin Limardo abordando el tema sobre la importancia que tiene el bienestar físico, emocional, mental y espiritual en el logro de las metas que se plantean los recursos humanos de una institución.

Para el director de ‘Esfuérzate y Hazlo’ parece obvio y de sentido común que, cuando la persona crece, el trabajador crece “pero no es siempre práctica común”, comenta quien valida el enfoque integral como la mejor arma que tiene una institución para acompañar a sus recursos humanos a una ruta hacia el liderazgo y hacia la organización.

Su consideración la justifica con un simple ejemplo. “Un ejecutivo que está bien en su vida integral será mucho más productivo. El mito de que los problemas de la casa se quedan en la casa, es totalmente incierto. Al endeudado lo persiguen las llamadas a su trabajo, las quejas de una pareja insatisfecha también, así como las preocupaciones con los hijos, y por qué no, la falta de energía por alimentarse o dormir mal. En fin, se hace necesario poner en práctica un enfoque integral, que cabe destacar que le interesa más a las nuevas generaciones”, puntualiza.

Limardo resalta que todos los que invierten en capacitaciones de habilidades blandas (inteligencia emocional, sentido común, manejo de estrés, capacidad para trabajar en equipo, etcétera) con su personal puede que experimenten sinsabores de que a los quince días la gente sigue más o menos igual, o incluso peor que antes. “Pero no necesariamente es así si todo esto lo hacemos partiendo de un enfoque integral”, señala.

Lo que le ha funcionado
Su conocimiento para hablar de tema lo basa en su experiencia. “Para mí, todo comenzó hace 25 años cuando un técnico muy competente, de una trasnacional donde trabajaba, golpeó la puerta del cajero al salir y tiró al piso su sobre de pago. Redoblaba dos turnos por día, por 7 días a la semana, luego de descontar préstamos personales, le quedaba cero de ingreso”.

Relata que esta fue la punta del iceberg para pensar en cómo se podría ayudar a tantos trabajadores buenos como este. Sabía que no era factible buscar un psicólogo para cada trabajador. “La idea resultaba costosa la idea, y sencillamente dejé de pensar en ello, yo era de ingeniería, no me pagaban para eso”, cuenta. 

Años más tarde sería su turno. Le sucedió luego de completar un proyecto muy exitoso, bajo las órdenes y maltratos psicológicos de un jefe abusivo. “No tenía competencias relacionales o de límites personales para defenderme. Mi autoestima estaba desecha, pasé por ‘burnout’, me resentí con la empresa a causa de un jefe tremendamente tóxico y, finalmente decidí renunciar a esta compañía que tanto amaba. Allí comprobé lo que tanto se dice, de que la mayoría de las veces, la gente deja jefes, no compañías”.  

De allí nace el corazón y espíritu de su organización ‘Esfuérzate y Hazlo’, donde tienen la firme convicción de que lo personal afecta la productividad laboral. “Nos enfocamos en potenciar al individuo de manera integral, para que tenga una vida más plena y sea mucho más productivo en su trabajo”. Lo hace partiendo de esta frase: “Quién porte una cicatriz sana, tiene la responsabilidad de vida, de compartir claves para ayudar a sanar a otros”. 

“Me asocié con José Rea, un líder extraordinario que tenía unos micros motivacionales llamados ‘Esfuérzate y Hazlo’, y mi propuesta fue esta: ‘Hagamos algo como eso, pero más corporativo, llevemos crecimiento integral a los trabajadores de las empresas y estoy seguro de que las empresas mejorarán sus resultados. Hoy estamos en Colombia, EEUU, Chile, Venezuela, Aruba, República Dominicana y Panamá”, concluye Franklin Limardo.

Fuente