Los números no mienten: de acuerdo con el gremio restaurantero, tan sólo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes, que generaban 340 mil empleos directos; sin embargo, han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos.
El sector se debate en opciones que parecen imposibles: abrir o cerrar, operar o morir. En mi experiencia como fundador de Justo, mi primer consejo es: deja de mirar el horizonte esperando que todo se vuelva a colocar donde lo dejaste. Por más que esta situación parezca una pausa, hay negocios y emprendedores dispuestos a seguir adelante, con entusiasmo, optimismo, habilidad de aprendizaje y adaptación.
A falta de una bola de cristal para anticipar el futuro, podemos reconocer aquellos elementos sobre los que tenemos control y para poderlos visualizar, empecemos por plantearnos preguntas poderosas que nos permitan abrir nuestro panorama: ¿Qué está impulsando la recuperación de mi sector?, ¿qué he mejorado de mis procesos durante estos últimos meses que se han vuelto un diferenciador?, ¿cómo ha cambiado mi consumidor y qué puedo ofrecerle?
Estas preguntas nos pueden ayudar a abrir las posibilidades, además de permitirnos tener el control de nuestros procesos. Para ello es fundamental:
* Reenfocar: Es probable que sigamos considerando que no ha habido cambios en nuestro sector o nuestros consumidores; así que lo primero es saber qué nos dicen los datos, porque nos permitirá revisar los hechos en vez de las opiniones y realmente poder establecer objetivos de negocio que respondan a las nuevas necesidades de nuestros clientes.
* Digitalizar: De acuerdo con un estudio de KPMG, el 80% de las empresas adelantaron su transformación digital en el último año, lo que implica que el entorno actual tiene usuarios y negocios más conectados; la tendencia -y las propias circunstancias- nos dicen que esta situación se profundizará, así que los servicios digitales serán clave para que los negocios construyan sus propios datos, que a su vez, serán la materia prima para determinar los objetivos de negocio.
* Innovar: Una de las principales frustraciones con la innovación es cómo hacer realidad la travesía de la idea a la acción y mi principal consejo al respecto es: preguntarte qué aspectos quieres cambiar y qué quieres obtener: puede ser un proceso administrativo, el delivery, la forma en que contactas con tus usuarios. Cuando estableces objetivos -e innovar es uno de ellos- te permitirá dejar de responder de manera reactiva a las circunstancias y sí tener una dirección hacia la que quieras llevar a tu negocio.
* Rapidez y adaptación: La digitalización tiene que responder a la complejidades del nuevo entorno, cambio de tendencias, nuevos tipos de usuarios de manera ágil y sencilla. Lo sabemos: la complejidad que ahora manejan los negocios es cada vez mayor, es por eso, que los aliados tecnológicos son clave para apoyar a los negocios a una navegación rápida en sus sitios, facilitar a los usuarios la interacción con la página y lograr una experiencia agradable desde la navegación hasta que los alimentos llegan a su mesa.
* No olvides las redes de apoyo: Repite después de nosotros: “No tengo que hacerlo todo yo”. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), más de la mitad de los emprendedores trataron de resolver la crisis de la pandemia sólo con su equipo de trabajo, sin recurrir a alguien más, perdiendo de vista un factor clave: cooperar, entre aliados, proveedores, clientes y hasta competidores: todos somos parte de la cadena de valor y juntos existen más posibilidades de construir un nuevo sector que logre nuevas fortalezas ante esta situación inédita que vivimos.
Hoy más que nunca los emprendedores nos caracterizamos por generar el cambio, desarrollar rápidamente soluciones innovadoras que transformen crisis en oportunidades. Al igual que en otras ocasiones la unión frente a las dificultades, la inteligencia, la creatividad, la voluntad y la pasión por lo que hacemos serán ingredientes necesarios para nuestra receta del éxito.